El PSOE tacha de despropósito el proceso para asumir la gestión directa de la recogida de basuras y amenaza con un recurso
Los ediles socialistas Isabel Micó y Fulgencio Cerdán han calificado como disparate la forma de proceder que está siguiendo el equipo de gobierno para que el Ayuntamiento se haga cargo del servicio de recogida de residuos de Villena, afirmando que Los Verdes no tienen intención de municipalizarlo tras el experimento de gestión directa que se pretende aprobar hoy por Pleno.
Desde el PSOE de Villena critican el oscurantismo con que se ha llevado este asunto, recalcando que hasta ayer mismo no tenían todos los informes técnicos que acompañan la propuesta, siendo el Pleno esta noche. Lamentan que se intente aprobar con nocturnidad y por despacho extraordinario, y eso pese a que puede ser ésta la decisión más importante de esta legislatura, según Isabel Micó, quien advierte que traerá quebraderos de cabeza a este y los próximos equipos de gobierno.
Micó ha advertido a la ciudadanía de que "no se trata de municipalizar el servicio de recogida de residuos, ya que ningún informe habla de esto, sino de una pseudo-municipalización". En este sentido ha acusado a Los Verdes de querer usar a Villena para su experimento (aludiendo a que la concejala de Servicios dijo que la gestión directa estaría 6 meses de prueba). Y es que no hay datos económicos fehacientes y suficientes para determinar si realmente Villena saldrá ganando con esta gestión, añadía la edil socialista, pues el propio Interventor Municipal apunta que para saberlo habría que retrasar el análisis al menos 6 meses.
Por todo ello insistía en que es un expediente lleno de irregularidades, por lo que el PSOE no descarta plantear un recurso contencioso contra el mismo a menos que la propuesta cambie radicalmente a última hora, algo que, viniendo de Los Verdes, no sería extraño, decía Micó. Y es que al parecer la propuesta que se piensa llevar al Pleno esta noche, está firmada por la edil de Servicios, Mari Carmen García, el 12 de mayo de 2017. Al respecto asegura que si nada cambia, simplemente estaremos municipalizando los pliegos por los que se ha regido la empresa concesionaria todo este tiempo, así que no supondrá ninguna mejora para Villena, pues seguirá la recogida 6 días a la semana y aspectos tan molestos como las sopladoras.
Según ella todo esto forma parte de la marca verde, donde las prisas, la contradicción y el desorden siempre están presentes, pero lo que les parece muy grave es que no se haya pedido la participación ciudadana para este proceso, pese a que el expediente de municipalización en el que se han gastado 8.500 euros incide en que el Ayuntamiento está obligado a ello.
Los trabajadores, en una situación complicada
Por su parte Fulgencio Cerdán expresaba la preocupación de su grupo por el futuro laboral de los empleados de la concesionaria que pasarán a formar parte de la plantilla municipal el 1 de octubre. "A día de hoy, no está garantizada la nómina de octubre porque no hay una propuesta de modificación de la plantilla y ahora tocará sentarse con los sindicatos a negociar, y después, en un pleno extraordinario aprobarlo". Además varios trabajadores han sido contratados una vez se sabía que se iba a municipalizar este servicio, por lo que parece que se haya hecho a dedo, aventuraba.
El concejal del PSOE también comentaba que se trata de una absorción temporal por espacio de seis meses, hasta que se decida qué hacer con el servicio. Si se quedan después, la ley obligará a convocar oposiciones, pero si no aprueban se pueden ir a la calle, y el Ayuntamiento entonces tendría que pagarles la indemnización, que en algunos casos sería por los servicios prestados desde 1985, explicaba Cerdán. Y aseveraba que estos empleados tienen pactado con la empresa un aumento salarial para 2018 y 2019 pero ahora quedará en el aire, ya que pasará a depender de que lo autoricen los Presupuestos Generales del Estado.
Por último se refería a que, pese a llevar desde mayo anunciando la municipalización, no se sabe dónde se va a instalar el servicio, porque el alcalde dice que se ha alquilado una nave, pero no consta ningún contrato. Y no se sabe cómo se va a gestionar el servicio, porque los departamentos municipales están saturados, manifestaba Cerdán, según el cual únicamente se sabe que se va a contratar una persona a dedo, por un máximo de 18.000 euros, y cuando alcance esa facturación tendrá que dejar de trabajar, porque es lo que la ley permite.